Mi amigo el dragón Hysdrillembursgo

De vez en cuando viene a visitarme para subirme los ánimos, escuchamos un poco de Jazz juntos y conversamos de libros y cine, también comemos cosas dulces y cotufas hechas en casa. Su nombre es Hysdrillembursgo.

Si tienes dulces en la mesa, cotufas y un buen Jazz sonando y estás solo y despierto entre la medianoche y la una de la mañana,  sólo tienes que decir su nombre 3 veces y él aparecerá para acompañarte en una velada extraordinaria. Después de una madrugada con Hysdrillembursgo siempre el día siguiente traerá una recompensa de prosperidad en forma de un golpe de suerte o un dinero inesperado (es su manera de dar las gracias)

 

Alfonsino Orestes

Alfonsino Orestes anda por la calle con una bolsa llena de escarcha. Si llega a encontrarse a alguien triste o desanimado, le echa un puñado de escarcha en la cara y sale corriendo.

Normalmente la gente se molesta, muy pocos son los que realmente se alegran.

A pesar de que las estadísticas señalan la poca efectividad de su método, Alfonsino no se desanima y continúa con su cruzada personal en contra de la tristeza.

Pero Alfonsino … mejor cuéntales un chiste.

 

El conde preocupado

Pobrecito el Conde, mejor se distrae viendo algún video o estando un rato conectado a las redes sociales, para que se relaje un poco y olvide sus problemas un momento para reponer las fuerzas

La reina de las vacas

Esta doñita millonaria es dueña de un imperio, sus vacas proveen el 70% de la leche que se distribuye en todo el mundo. Ella es la que pone el precio de la leche a nivel internacional.

El ratón de Friedrich

Dicen que Friedrich salvó al pequeño ratoncito de las garras de un gato, desde entonces han sido amigos y siempre están juntos.

También dicen que Friedrich era muy malo en matemáticas hasta que hizo amistad con el roedor, aparentemente el ratoncito es muy bueno con los números y le ayuda a estudiar.

Quiero un dragón come moscas

Que coma moscas y zancudos, que cuide mi casa y vuele como un colibrí hasta mi puerta para recibirme cuando llegué del trabajo. Que me de buena suerte y traiga mucha prosperidad a mi vida.

 

El lobocornio

Es una mezcla entre el hombre lobo y un unicornio, le encantan los caramelos y el chocolate, ninguna golosina estará segura. Solamente aparece la quinta noche después de cada luna nueva.

Si tienes una enorme compulsión por comer dulces y tortas, es porque probablemente te ha mordido el lobocornio.

El gatito Oxford

El dueño de Oxford es profesor universitario, y ya va por el tercer doctorado. Él siempre practica sus clases y conferencias en voz alta delante de su gato; razón por la cual, Oxford es extremadamente inteligente.

 

Malévola

Malévola era bruja natural. No necesitaba aprender magia, ni tener una educación formal. Ella se dio cuenta que las cosas que decía tarde o temprano se manifestaban de alguna manera, sin embargo nunca se dio cuenta de la magnitud y relevancia de sus poderes.

Sus frases favoritas eran «Piensa mal y acertarás» y «Es demasiado bueno para ser verdad»

Sentencias terribles, porque lo único que atrajo a su vida fueron personas y circunstancias indeseables

Nunca fue feliz, la pobre. Nunca pudo darse cuenta.

El dracocornio

Los dracocornios son pequeñitos, como una gota de agua.

Se cuelgan, de día, en los arcoiris y sus cuernos son refulgentes como el oro.

Si alguna vez observas un destello dorado en un arcoiris, ya sabes que está por ahí colgado un dracocornio