Cuando me amargo

CHANDELIER

Me pongo muy silencioso y camino por ahí como si fuera un vampiro fantasma con un rostro solemne y frío. Claro todo es parte de un pequeño show que he pulido durante años de práctica. Gracias a Dios siempre el espectáculo termina con una buena carcajada y entonces se disipan las sombras espectrales del alma.

El diario imaginado.

DIARIO IMAGINADO

Querido diario imaginado, eres mi amigo,  mi confidente, no puedo pensar en ti de otra manera, eres mi elaborado escape, mi esperanza de un corazón constante, de una mente introspectiva.

¿De qué otra manera podría darte una auténtica existencia, una verdadera fuerza, sino es ocultandote en las sombras de mi alma y sólo trayendo a la luz algunos pedazos de ti ?

Escribiré sobre mis fantasmas